domingo, 23 de octubre de 2011

Esperaban que hiciera algo, pero nunca supe a ciencia cierta qué. No es que yo sea una persona predecible, de hecho...soy la persona más poco predecible que conozco, sólo digo que si esperan que haga algo y no lo hago, no es mi culpa...

jueves, 20 de octubre de 2011

No es un "porfavor vuelve conmigo", ni es un “mi vida no merece la pena sin tí”, tampoco significa que se me haya olvidado todo el daño, ni que aunque tú hagas tu vida yo vaya a seguir aquí. No tiene que ver ni con esperar ni con olvidar. No es ni un nunca ni un siempre. Que va, es sólo un te quiero, lo demás ya lo puedes rellenar tú con lo que quieras..

miércoles, 12 de octubre de 2011

<<Unos ojos verdes me dijeron, "si yo te contara, y tú me creyeras..." Y yo le dije "por mis muertos, si tú me cuentas, yo te juro que te creo...">>


Para algunas personas, de forma inexplicable, el amor se apaga. Para otras, el amor sencillamente se va. Si bien es cierto, por supuesto, que el amor también puede encontrarse, aunque sea solo por una noche. Sin embargo, existe otra clase de amor, el más cruel, aquel que prácticamente mata a sus víctimas. Se llama amor no correspondido. La mayoría de historias de amor hablan de personas que se enamoran entre sí, pero, ¿qué pasa con los demás? ¿Quién cuenta nuestra historia? La de aquellos que nos enamoramos solos, somos víctimas de una aventura unilateral, somos los malditos de los seres queridos, los seres no queridos, los heridos que se valen por sí mismos, los discapacitados sin plaza de aparcamiento reservada. 
A decir verdad te esperé, creo que incluso demasiado. Ahora pienso que debí haberte sacado de mi mente mucho tiempo atrás. Pero qué se le va a hacer, sinceramente fue imposible para mí. Aunque lo intenté, olvidarte era irritablemente difícil. Y en estos momentos que no estás en mi cabeza colapsando mis pensamientos, ni en mi corazón sacudiendo mis sentimientos, me pregunto por qué era tan complicado tratar de no recordarte. Sé que no era porque estuviera enamorada, si te digo la verdad nunca lo he estado, aunque me gustaría que fuese así, al menos todo sería un poco más fácil. Tampoco eras cualquier capricho, en realidad me importabas demasiado como para serlo. Entonces, después de muchas tonterías me percaté de porqué. Quizás fue por la decepción tan grande que me abrumaba, pues yo arriesgué todo por ti y tú solamente te dedicaste a mentir.

martes, 4 de octubre de 2011

O es la cerveza que me ha subido demasiado pronto, o es él y sus preguntas las que hacen que la cabeza me de vueltas. Aún así, también influyen sus preciosos ojos color azul tormenta clavados como dos puñales en mis dilatadas pupilas. Me era complicado articular palabra alguna teniendo su boca a menos de medio metro de distancia -imagínense la catástrofe si hubiesen estado a menos de cinco centímetros... se me habría olvidado hasta el respirar- mi mirada se fijaba únicamente en su sonrisa. Era capaz de imaginarme miles de situaciones en la que su sonrisa -y la mía, por supuesto- eran las protagonistas de una de esas escenas en las que una pareja de "enamorados" corren por un campo de margaritas mientras sus problemas se evaporan y se convierten en nubes con un millón de formas -de las cuales averiguan todas y cada una mientras están acurrucados en el césped el uno junto al otro-. También era capaz de imaginar cómo olería su perfume en mi ropa tras pasar días enteros juntos, cómo el roce de su piel alteraba mis terminaciones nerviosas haciendo que, así, se me pusiera el vello de punta... o cómo, de mil maneras diferentes, estúpidas y realmente imposibles, su saliva podría juntarse con la mía y nuestros caminos se juntasen para pasar de ser dos a uno sólo...Después de que todos esos pensamientos corriesen fugaces por mi mente, pude darme cuenta de que ahí estaba él. Frente a mí. Esperando un gesto, una palabra, algo. Algo de lo cual sólo pude regalarle una sonrisa en la cual se escondían un millón de palabras de las cual, me temo que, nunca podré confesarle.