lunes, 13 de junio de 2011

Si te digo que no me gusta dar el primer paso, que sólo me gusta buscarlo, que soy pasiva en el amor, que no se expresarme y cuando me preguntan lo digo todo, pero no siempre con las palabras correctas.
Y si te digo que soy hermética, que me cuesta querer a los hombres, no porque los odie o algo parecido, sino porque no me doy la oportunidad para que alguien entre.
Si te digo que soy volátil, que hoy me puede gustar y mas tarde lo olvido, que me aburro con facilidad, que me cuesta tener una relación, que cada vez que alguien se acerca mucho a mi y me busca, me alejo, porque me intimida, me agobio y hago que se aleje.
Y si te digo que a veces creo que la gente tiene que ser un decodificador de mis señales y sutilezas y que si no entienden me enfado, y si te digo que a pesar de todo lo que soy quiero intentar algo contigo, ¿Qué me dirías?

-Bùscate otro perro que te ladre.
Yo nunca me he preocupado por nadie, ni por nada. Esa es la verdad… Y todo el mundo más o menos lo aceptaba; decían: “Bueno… es así”. Y llegas tú… Joder, tú… tú no me veías de ese modo. Nunca había conocido a nadie, que de verdad pensara que… yo valía la pena… Hasta que te conocí a tí. Y tú… tú lograste que yo también me lo creyera. Así que… por desgracia, te necesito. Y tú me necesitas a mí. Porque cuando era pequeña me preocupaba mucho lo qué llegaría a ser yo de mayor. No sé… cuánto dinero ganaría o… si llegaría a ser alguien importante. A veces… lo que más deseas nunca se cumple, y a veces, lo que menos esperas que suceda, ocurre. Sin más. No sé… conoces a cientos de personas… y ninguna te deja huella. Y de repente conoces a una persona y…y te cambia la vida, para siempre.

martes, 7 de junio de 2011

Mi corazón es como el fondo de los mares. Me tiran todo lo que no les vale. Me he tragado más basura que un contenedor...He aprendido solo a consolarme...

domingo, 5 de junio de 2011

Plasencia guardará nuestros secretos. Bajo llave, con candado. La lluvia narrará nuestros besos, y nos recordará nuestros buenos momentos. En cada noche estrellada recordaré tus ojos, brillantes, mirándome como si en mí fueses a encontrar la respuesta a una de tus preguntas morales. El agua deslizándose por mi piel me recordará tus caricias; esas que me dabas cuando nada más importaba. El tiempo no se detenía, pero dejaba de tener prisa. Y era como si tú y yo, y nadie más existiera bajo el manto estrellada que esa noche de abril nos regaló...




Tengo algo que contarte, y es que a veces pienso..en lo difícil que te has vuelto, y no me ayudas nada así.No reconozco cuando digo que yo puedo seguir huyendo de ti, podria darte cuanto quieres,y no olvidarme de ti...