te amo.

-Uno, dos, tres, y..-contaba ella-venga, ¡hazlo!
-Que no, ¡que no puedo! es imposible-le contestaba yo
-¡Pero inténtalo! Cuando yo diga cinco, cierra los ojos, y no vale pensar en ella-Me decía disgustada, pero todavía con más esperanzas que yo.
-Vale...Pero, ¿y si no lo consigo? ¿qué pasa?
-¡Pues que lo seguiremos intentando! Tenemos todo el tiempo del mundo, ¿recuerdas? - Sonrió - Ahora somos solo tú y yo.
-Sí...-dije- solo tú y yo.
-Exacto-afirmó, mientras sonreía-Venga, vamos a intentarlo otra vez.
-Creo que..-la miré-creo que ya lo he conseguido.
-¿Qué? ¿Que ya lo has conseguido? Pero.. ¿cómo? ¿Ya la has olvidado?
-Bueno, todavía no estoy muy seguro, tengo dudas.
-¿Dudas? ¿Dudas de que tipo?
-Es que no sé..-dije agachando la cabeza- No sé.
-¿El qué no sabes?
-No sé si ya lo he conseguido o si no quiero intentarlo. Lo veo estúpido, yo la quiero.
-¡Pero te está haciendo mucho daño! ¡Mucho más del que tú puedes soportar!
-Pero eso da igual, ¿no crees? Creo que si la quiero, la quiero. Y no tengo por qué intentar olvidarlo. Porque directamente, es imposible. No puedes olvidarte de la persona más importante de tu vida, y mucho menos en cinco segundos. No se puede.
-Bueno, sí se puede. Sólo si aparece alguien más importante que esa persona...
-Eso sí que es una tontería. Cuando amas a una persona nunca, ¿me entiendes? nunca nadie puede superar la importancia que tiene para ti. -Lo dije muy seguro- Mira, no sé cómo intentas tú las cosas, ni siquiera sé si las consigues. Sólo sé que estás como una cabra por un tío que no te hace ni puto caso y tú, ¿tú que haces? ¿Lo intentas olvidar? No, ¿Verdad? Porque le quieres, y quieres lo mejor para él, ¿pero tú haces algo por él?
-Sí, le intento ayudar a olvidar a la chica de sus sueños-Las lágrimas resbalaban su cara y yo no entendía por qué- E intento sustituirla, pero como tú has dicho, eso es "imposible" ¿sabes por qué? porque él no la quiere, él la ama, y yo tan sólo soy la tocapelotas que quiere que la olvide en cinco segundos para que la primera persona en la que piense sea yo por estar aquí contigo, ¿sabes? tú tienes todo lo que quieres y ninguna chica te había dicho que no nunca, y ahora, ahora que ella no cae en tu juego, ¿te sientes así? Yo creo que no deberías, creéme. Ella se lo pierde. -me miró- Pero si algún día decides salir de la burbuja que envuelve tu mundo de egoísmo, yo estaré aquí. Si un día decides pagar toda tu rabia con una persona, puedo ser yo. Si algún dia tienes que llorar, yo puedo ser el pañuelo que te seque las lagrimas, el sofá donde te pases horas y horas o la gilipollas que no para de comprarte cosas para que te alegres. ¿Y sabes por qué? Porque nadie puede reemplazarte-sus palabras se clavaron en mi alma-Nadie.

Calla, idiota.

"No, por favor. No digas nada. Déjame hablar. No me interrumpas, es un favor." Se lo pedí con todo el respeto del mundo. Él osciló entre pronunciar una palabra o callar, y asintió, dándome paso. "Gracias." Vocalicé. 
"A ver, yo no sé como decir esto. Lo primero, gracias, por darme un trocito de tu tiempo. Bueno, un trocito no, un buen trozo. Gracias por todo lo que has hecho por mí, bueno,y  por todo lo que haces. Gracias, por aparecer en mi vida, y aunque sinceramente al principio no tenía claros mis sentimientos, creéme, ahora sí. Ni siquiera sé como hemos llegado a este punto, no era mi intención. Eso también quería remarcarlo. No sé, gracias, por ser como eres. Por tener siempre una burbuja de felicidad envolviéndote. En serio, me fascinas. Puede que mil veces te haya dicho que te odio, y que nunca querría ser como tú. Pero, te odio por lo perfecto que eres, y nunca querría ser como tú porque tendría miedo a no llegar a tu nivel, y a no poder contemplar una gran persona como tú. Sí, soy una mentirosa. Pero te quiero, y creo que eso es lo que te debería importar." Lo dije todo de un tirón, como si fuese una espina que tuviera clavada entre la garganta y el corazón y si no la soltaba moría. Hasta unos segundos después no me fijé, pero, él sonreía. "Bueno, ahora, ¿no vas a decir nada?" Me miró, y nunca pensé que una de sus miradas fueran tan...tiernas y a la vez tan dolorosas. "¿Qué quieres que diga, chica? Me tienes más que loco, y, realmente, nunca te esperé tan sincera. Eres, eres la chica de mis sueños, y eso no sólo lo sabes tú, ni yo, sino todo el mundo. Nunca podría dejar de pensar eso de ti. ¿Sabes? No tienes nada que envidiarme, nunca te has mirado con otros ojos, nunca has aceptado opiniones ajenas, no sabes como eres por fuera." Nunca esperé esa respuesta.¿Era genial, sabes? Demasiado genial para creerlo. "Supongo que tan estúpida e idiota como por dentro." Él me agarró de la cintura, como antes solía hacer y me dijo. "Puede, pero siempre vas a ser mi niña estúpida e idiota" Y me besó. 

Nos une una amistad más bonita que el cielo..

Lo repetía una y otra vez, con el propósito de que se enterase de una vez. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Te quiero..¿Te has enterado ya? Él hacía un gesto de no entender nada en absoluto, pero sonreía. Me haces feliz, tan feliz. Yo lo volvía a intentar. Te quiero. Te quiero. Pensaba repetirlo hasta la saciedad. Te quiero. Él hacía un gran esfuerzo por comprender, y tras mucho intentarlo solo me abrazó. Nunca voy a dejar que te alejes de mí, te necesito. Él es de esas personas que nunca sería capaz de olvidar. Y es que le quiero..

Ya no persigo sueños rotos.

Su voz se iba convirtiendo cada vez más en un pequeño susurro. Le sentía lejos y, a pesar de que estaba a unos centímetros de mi esplada.. Su aliento se había vuelto ya una fría brisa que hacía que mi piel sintiese escalofríos. Sus dedos recorrían mi espalda entera, con tanta suavidad que apenas los sentía. Tenía que hacer un gran esfuerzo por reconocer su dulce tacto. Las sábanas se deslizaban suavemente sobre mis piernas, dessarropándome cada vez un poco más hasta dejar al descubierto mi desnuda piel. La ventana, no del todo bajada, dejaba pasar las primeras luces del alba, y formaba infinitas siluetas sobre nuestra habitación, donde ahora mismo se respiraba más que el amor y el deseo que anoche se fundió entre nuestras sábanas. De repente, siento un dolor punzante en el lado izquierdo de mi pecho, intento reaccionar pero, me es imposible. Articular palabra alguna en estos momentos, sería dejarme ganar muy fácilmente. Me gustaría decirte que me has roto el corazón dándome el placer de tenerte junto a mí durante una noche. Me gustaría decirte, que te voy a echar de menos cuando todo esto acabe..Y también me gustaría decirte, que no sé como acabar esto. Las palabras me parecen inútiles. Los sentimientos, demasiado precisos. Los gestos son tan sólo utilizados para personas tontas, para que gente inteligente los comprenda. Supongo que los dos nos conformamos con seguir dormidos en la misma cama hasta por la mañana, y cuando tú te marches, yo pensar que todo esto ha sido un sueño...Aunque, en realidad, nunca supe como quise acabar esto..

Desayunar Seguridad.

Quise darme la vuelta antes, pero ya no estabas, me hubiera gustado decirte las palabras más bonitas que mi corazón podría haber relacionado en ese momento. Quizás mi corazón tan sólo es uno entre un millón, esos que sienten lo mismo, que sienten que no pueden vivir sin otro corazón, uno que le complemente. Supongo que habrá un montón de gente que ama, que quiere, que necesita a una persona porque sin ella no puede vivir, supongo que en ese aspecto, ninguno de ellos destaca. El amor, para algunos por suerte y para otros por desgracia, no es igual para todos. Algunos disfrutan de una relación estable desde el principio, y otros deben sufrir los altibajos que puede haber en todas las cosas de la vida. Pero todas las relacones tienen una cosa en común, está formada de dos personas que aman, de dos corazones vivos, que, sea ya con ese o con otro corazón, complementan al cien por cien y dan vida a esa persona. Supongo que en eso se basa el amor...En hacer feliz a las personas, aunque a veces algunas salgan mejor paradas que otras, todas, en algún momento de ese período, son felices.
Y aunque luego nos quejemos, ¿A quién no le ha gustado nunca ser feliz, aunque sea por pequeños instantes?

Qualquefois.

Me hubiese gustado no llegar hasta este punto..En realidad, yo, como todas las niñas de mi clase, quería ser una chica normal. Quería tener muchos amoríos de pequeña y a los 16 años encontrar el amor verdadero. Presentarsele a mis padres, irnos de vacaciones a escondidas y casarnos en secreto a la luz de la luna en una playa perdida, tener dos hijos y vestirlos como mis padres me obligaban a vestir a mí. Pero una vez más me salió rana el que pensaba que era mi príncipe. Sin darme cuenta, me desvié del camino que mis padres tanto tiempo se empeñaron en remarcar, y acabé creando el sendero de mi vida, donde ni yo sabía como iba a terminar ese viaje. Malgasté minutos, horas, días, semanas e incluso puedo decir que años buscando al acompañante perfecto para mi viaje, y con mucha decepción puedo decir que todavía no le he encontrado, pero todavía no he abandonado mi meta. Yo creo que las personas que más van a significar en tu vida van a ser tu novio y tu madre. Tu madre va a estar al principio del sendero por si algún día te arrepientes y quieres volver, y tu novio estará al final de este sendero, y tan sólo llegarás hasta él después de haber atravesado los años de inmensa soledad y madurez por los cuales todos pasamos. Si lo que ese chico siente por ti es verdadero, se quedará a esperarte y no le importará lo que hayas tardado en llegar hasta él, pero, si, al contrario, se marcha antes de que llegues, te embargará una sensación de pánico y te sentirás confusa, no sabrás que hacer. Siempre hay tres opciones, volver atrás y dejar que tu madre te de cariño, quedarse en el medio del camino, lamentando la pérdida, o puedes seguir adelante, hasta el final del camino y crear otro con nueva dirección.