viernes, 21 de mayo de 2010

Ya no persigo sueños rotos.

Su voz se iba convirtiendo cada vez más en un pequeño susurro. Le sentía lejos y, a pesar de que estaba a unos centímetros de mi esplada.. Su aliento se había vuelto ya una fría brisa que hacía que mi piel sintiese escalofríos. Sus dedos recorrían mi espalda entera, con tanta suavidad que apenas los sentía. Tenía que hacer un gran esfuerzo por reconocer su dulce tacto. Las sábanas se deslizaban suavemente sobre mis piernas, dessarropándome cada vez un poco más hasta dejar al descubierto mi desnuda piel. La ventana, no del todo bajada, dejaba pasar las primeras luces del alba, y formaba infinitas siluetas sobre nuestra habitación, donde ahora mismo se respiraba más que el amor y el deseo que anoche se fundió entre nuestras sábanas. De repente, siento un dolor punzante en el lado izquierdo de mi pecho, intento reaccionar pero, me es imposible. Articular palabra alguna en estos momentos, sería dejarme ganar muy fácilmente. Me gustaría decirte que me has roto el corazón dándome el placer de tenerte junto a mí durante una noche. Me gustaría decirte, que te voy a echar de menos cuando todo esto acabe..Y también me gustaría decirte, que no sé como acabar esto. Las palabras me parecen inútiles. Los sentimientos, demasiado precisos. Los gestos son tan sólo utilizados para personas tontas, para que gente inteligente los comprenda. Supongo que los dos nos conformamos con seguir dormidos en la misma cama hasta por la mañana, y cuando tú te marches, yo pensar que todo esto ha sido un sueño...Aunque, en realidad, nunca supe como quise acabar esto..

3 comentarios:

  1. Me gusta tu texto^^ Me gusta cómo escribes :D A ver si hablamos un poco más a menudo =D

    Besotes^^

    ResponderEliminar
  2. Tía, como te sale todo eso *-*
    te queda de putísima madre, a mi no me sale nada jajja
    tequieroo♥

    ResponderEliminar
  3. siempre lo digo y siempre lo dire MENUDA FORMA DE ESCRIBIR;)

    ResponderEliminar