martes, 18 de enero de 2011

Nostalgia.

Todavía retumbaban en mi mente sus palabras; tan rotundo como un "sí, quiero" y tan doloroso y desesperanzador como un "estás despedido". Y es que, todavía no lo entiendo, todo se ha esfumado y yo no me he dado cuenta, todo se ha escurrido entre mis dedos, ha desaparecido, he cerrado los ojos, y ya no estaba... Supongo que las cosas que rápido vienen, rápido se van, y las que más tardamos en conseguir son las que permanecen...
"Son las 7 de la mañana, queridos oyentes. El día se nos presenta nublado, pero sin predicciones meteorológicas que nos indiquen lluvia. Disfrtuten de este bonito día"
La radio sonaba en mi despertador, ése que me indicaba que debía comenzar mi rutina desde ya. Le apagué y seguí durmiendo. Duelen las heridas de vez en cuando.

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