lunes, 13 de junio de 2011

Yo nunca me he preocupado por nadie, ni por nada. Esa es la verdad… Y todo el mundo más o menos lo aceptaba; decían: “Bueno… es así”. Y llegas tú… Joder, tú… tú no me veías de ese modo. Nunca había conocido a nadie, que de verdad pensara que… yo valía la pena… Hasta que te conocí a tí. Y tú… tú lograste que yo también me lo creyera. Así que… por desgracia, te necesito. Y tú me necesitas a mí. Porque cuando era pequeña me preocupaba mucho lo qué llegaría a ser yo de mayor. No sé… cuánto dinero ganaría o… si llegaría a ser alguien importante. A veces… lo que más deseas nunca se cumple, y a veces, lo que menos esperas que suceda, ocurre. Sin más. No sé… conoces a cientos de personas… y ninguna te deja huella. Y de repente conoces a una persona y…y te cambia la vida, para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario