jueves, 17 de enero de 2013

Una vez me dijeron que tengo facilidad para enamorarme de hombres tristes. Nunca le dí importancia hasta que poco a poco me fui dando cuenta. El amor, recién descubierto, resultó un sentimiento muy desagradable, parecido a una grave enfermedad nerviosa -quien se haya enamorado alguna vez, sabrá entenderme-. Cuando quieres a alguien, duele. No es necesario que sea una persona equivocada.
Nunca le dije a nadie que él fue el primer chico en romperme el corazón, y también el único. No sé por qué las personas tenemos tendencia a arrepentirnos de nuestros actos cuando ya no tienen remedio.
Tal vez sea cierto y me gusten los hombres tristes. Durante mi adolescencia, nunca fui feliz en ninguna parte. No me faltaban motivos, cierto es. Era más bien una cuestión de talento. Hay gente que no sabe ser feliz, y yo era una de ellas.


El amor parece cosa sabida cuando lo lees en un libro. Cuando te enamoras, ves con tuspropios ojos que nadie puede aconsejarte, que tienes que decidipor tu cuenta

No hay comentarios:

Publicar un comentario