jueves, 7 de julio de 2011

Dos meses han pasado hoy desde el último suceso que creía que iba a ser el comienzo de algo fuerte. Oh, cómo odio equivocarme; Sobre todo al pensar que era lo único que tenía claro en mi vida; de lo que más segura he estado.Ciertamente me basé en besos, no en razones, sin darme cuenta de que los besos a veces con tan falsos como las palabras. Caí en las trampas de cupido, que supo acertar a la perfección una de sus flechas sobre mi pecho. Todo era maravilloso, los días ya con lluvia o sin ella eran momentos de luz y yo era tan optimista que hasta me parecía apreciar el sol a cada momento. Qué tonta fui. Creía que con mis palabras, mis miradas y mis besos podría cambiar algo, sin percatarme de que para cambiar algo tiene que existir...y en su corazon no existe nada.

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