sábado, 17 de julio de 2010

Estrella.

Hola, soy Estrella, pero dejé de brillar hace mucho tiempo.
Siempre me ha gustado más mantener los pies en la Tierra, aunque no niego que más de una vez me he perdido entre las nubes y se me han llenado la cabeza de pájaros. Me gusta conseguir las cosas por mi sola, y pienso que la forma más sencilla de conseguir algo, es creer en ello. Cuando me enamoro lo doy todo por esa persona, aunque a la semana otro chico sea quien me robe el sueño. Me muerdo las uñas cuando me pongo nerviosa, cuando tengo frío nunca acepto chaquetas y tengo más ropa de mis amigas que mía.
Soy Estrella, pero se me ve igual de día que de noche.
Brille para tantas personas que me apagué y ahora solo reflejo la luz de alguna bombilla.
Cuando me miro al espejo sólo encuentro un saco de nervio y un par de pies que no paran quietos. No me gusta nada de mi cuerpo, pero me intento aceptar tal y como soy.
A veces lloro, y odio cuando llueve. Las nubes grises me deprimen, y el cielo azul hace que pueda estar horas y horas mirando a la nada.
Soy de esas que se ríen más en el instituto que en su casa, y aunque me moleste madrugar siempre se me acaba pasando el sueño.
Cuento los pasos que doy, y cuando queda poco incluso los segundos para que algo ocurra, siento mariposas cada vez que veo al chico que me gusta y aprovecho cada oportunidad para darle dos besos.
Me llamo Estrella, pero...ya no brillo para nadie más.

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